miércoles, 14 de enero de 2015

ORIGEN Y ESENCIA DE LA MÚSICA EN EL MUNDO




La música es tan antigua como la humanidad y se define como el arte de combinar los sonidos, para expresar emociones o sentimientos.
Los diferentes sonidos de la propia naturaleza y la polifonía natural de los animales, formaron en la mente humana, un primitivo sentido de armonía;  desde el murmullo del agua o el zumbido del viento, el trinar de las aves o el grito de algunos animales, hasta la voz humana. La facultad del hombre de imitarlos, también contribuyó a ir creando una forma de expresión “musical”, sencilla y elemental.
Seguramente no fue algo planeado, para un objetivo en si, sino algo espontánea. La evolución humana fue sumando nuevos sonidos.  El uso de la piedra y de la madera en su cotidianidad, para  construir sus viviendas o sus artes de caza y pesca, fueron sumando sonidos nuevos y provistos de emociones.  La alegría del triunfo, el ritmo del trabajo, la necesidad de comunicación, permitieron el surgimiento de los primeros instrumentos de percusión.  Tambores de diferentes tipos, desde un simple tronco de árbol, hasta caparazones de animales.
También vale recordar que el hombre ha entonado cánticos desde tiempos muy remotos. Pero es recién a partir del año 1025 que se cuenta con una escritura musical, elemental, rudimentaria, pero con un cierto grado de disciplina. La notación musical es tan importante como el alfabeto. Permite transmitir gráficamente la armonía, la melodía, la belleza de los sonidos y los sentimientos del creador.
No olvidemos que la música es una de las denominadas bellas artes. La inspiración musical del artista puede producirnos sensaciones, sentimientos y emociones agradables o no. No todos poseemos el mismo grado de sensibilidad para valorar y disfrutar una pieza musical, pero es una cualidad que puede ser desarrollada.
La música desarrolla el espíritu humano, lo revaloriza hasta niveles altos.
Los indios, los chinos y los griegos emplearon algunas palabras o letras como notación musical. El sistema se prestó a confusiones por lo rudimentario. Entonces se hizo necesario utilizar signos accesorios.
Llegamos  entonces a la música religiosa, a los denominados cantos gregorianos. Aquí se plasman gráficamente los gestos del director de la orquesta, utilizando puntos y rayas para indicar el ascenso o descenso de la melodía.
Hucbald (año 900) utilizaba dos líneas y Guido d´Arezzo (año 1025) le anexo dos.  Las cuales tenían diferentes colores para obtener una mayor diferenciación. Aquí es cuando finalmente se inicia en un proceso lento, la notación de cinco líneas que conocemos actualmente.
En cuanto a los instrumentos musicales debemos remontarnos al tercer mileno antes de Cristo. Según cuenta una fábula, Brahma entregó a los indios la vina, un instrumento de cuerdas similar al laúd. Hacia finales de la Edad de Piedra aparece una especie de arpa de cinco o siete cuerdas. Los Caldeos y los persas también utilizaron instrumentos similares.
Egipto por su parte, presenta arpas y flautas. Su música estaba principalmente destinada a los cultos religiosos y mortuorios.
De Israel sabemos que tuvo una música autóctona muy antigua, que se perdió en el tiempo. Luego de huir de Egipto (año 1300 A.C.), comienza un ascenso en la música judía. El rey David destinó de sus 38000 levitas, unos 4000 a la profesión de músicos.
Los helenos hacia el siglo V antes de Cristo, atribuyeron a la música un poder trascendental. Utilizaron la cítara como instrumento nacional, dedicada al Dios Apolo, aunque también utilizaron la lira.  De Asia importaron el oboe, y con la combinación de ambos instrumentos consiguieron melodías de exquisita sonoridad. La música acompañó sus manifestaciones escénicas, sus cantos corales, sus actividades deportivas, religiosas y sus danzas.
Los romanos mientras tanto aportaron la creación de nutridas orquestas y coros. Y gracias a ellos se mantiene la teoría musical y los instrumentos gráficos  que permitieron crear  la notación actual, además de muchos instrumentos musicales.
                                          
                                       Educ. Chrysthel Annely Schwegler Cabuto













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